Neuromarketing y su relevancia en el contexto de la actual pandemia

Por Nahomi Abanto Calvanapón nahomi.abanto@gmail.com
La presencia de una nueva normalidad a causa de un virus que aún, lastimosamente, no ha podido ser frenado por los gobiernos de distintas naciones, ha producido una serie de consecuencias que parecen ser más profundas con el transcurrir del tiempo, y que han venido ligadas desde el pasado año 2020.
En Perú, desde la primera confirmación de un caso de COVID-19 en el país, los ciudadanos se han visto en la postura de hacer frente a esta devastadora enfermedad, que ha traído consigo cuarentenas focalizadas y totalizadas, lo que originaron que todos los peruanos permanezcamos en nuestras casas, sin la posibilidad de salir a hacer visitas o pequeños paseos de recreación; a ello se agrega el cierre indefinido de algunas empresas, obstaculizando de esa manera, su desempeño en el mercado y la situación económica nacional. Estas necesarias medidas tuvieron, sin duda, efectos negativos reflejados principalmente, en la caída del producto, teniendo así, una contracción de 40,5% del PBI en el mes de abril del 2020, según INEI y la cual, fue la más radical en dicho año. Asimismo, las estimaciones de una disminución de aproximadamente 12% en el PBI, también solidifican aquellas posturas que dan énfasis a la desaceleración económica.
Estos escenarios de incertidumbre y preocupación, de alguna u otra forma proporcionaron herramientas para que personas puedan surgir y resurgir laboralmente sin quedarse “con los brazos cruzados” y puedan generar ingresos que ayuden a su subsistencia. Es por ello, que un refugio donde los negocios de antaño y los actuales pueden seguir conviviendo y con su camino de satisfacer las necesidades de los individuos, es el mercado digital. Un ecosistema, en el cual, la interacción de vendedor a consumidor puede fortalecerse hasta crear vínculos especiales entre ellos, mejorando la experiencia de los clientes al adquirir cualquier producto o servicio. No obstante, permanecer dentro del sistema digital, también requiere estar atento a las nuevas tendencias que se vayan generando, y, sobre todo, poseer actitudes adecuadas frente al cambio de hábitos, modalidades, situaciones, etc. Un ejemplo de ello puede ser lo que en el hoy por hoy se está vivenciando: una repentina pandemia.
Ante los nuevos sucesos que podamos ir presenciando a lo largo de los años, es importante que las empresas puedan aliarse a una herramienta de marketing esencial, quiere decir, tener un manejo ideal del denominado “neuromarketing”. Es una ciencia que podrá contribuir consecuentemente a la comprensión del comportamiento y las preferencias del consumidor pese a las diversas dificultades que podrían presentarse y, además, del análisis fundamental en la relación emociones-compras, ya que su estudio va más allá de presentar propuestas publicitarias de un bien o servicio x. El neuromarketing, diseña minuciosamente estrategias que incentiven a los individuos a satisfacer sus necesidades por medio del consumo, pero, siempre teniendo en cuenta sus reacciones, dado que, se afirma que el consumidor estará condicionado a comprar por el despertar de sus emociones y sentimientos. Dado a ello, conocer a profundidad los estímulos de los potenciales clientes frente a alguna técnica mercadológica y de marketing, es esencial para que negocios grandes o pequeños hagan crecer su posicionamiento en el mercado y claro está, sus beneficios económicos.
Una ventaja adicional de la aplicación del neuromarketing en las marcas es la fidelización del cliente, logrando así, convertirse en una añorada lovemark, la cual, muy aparte de seguir con el fin de vender todo lo que se propone, también generará empatía con sus clientes, a pesar de encontrarse en una situación donde las interacciones que se tengan serán de manera virtual. En esta línea, la importancia por brindar una experiencia inmortalizada en la mente de las personas es clave en el comercio electrónico, ya que, va desde el proceso en conseguir el producto, su presentación y la forma en cómo llegue. La inquietud por hacer de estas particularidades las óptimas para los compradores ha hecho posible la dinamización de la economía, que ha traído consigo porcentajes menores de caídas en la producción nacional.
Sin embargo, es un hecho que, este tipo de circunstancias no se den para todas las personas con negocio, debido a que, no todas cuentan con una oportunidad de conocer ese tipo de términos y obviamente, su empleo. Una fracción de ella se vio y se sigue viendo gravemente afectada, por la ausencia de nuevas ideas y, especialmente, de ayuda para seguir trabajando en un ambiente adecuado. Por tal razón, es que lo tradicional e informal se hace atractivo ante los ojos de la desesperación. Así pues, la educación empresarial enfocada a aspectos digitales y la realización de programas sociales habilitadores, serían factores elementales para que los microempresarios puedan adaptarse a los cambios del mercado laboral, y así, cada vez, sus condiciones de vida puedan ser mejores y su preocupación por generar ingresos sin salir perjudicados, se vaya minorando.